viernes, 14 de agosto de 2009

Y ESTOS TRES SON UNO (1 JUAN 5:7)


El texto dice:


7 Porque tres son los que dan testimonio: en el cielo: el Padre, el verbo, y el Espíritu Santo; y estos tres concuerdan en uno.
8 Y tres son los que dan testimonio en la tierra:
el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan.


Veamos que dicen los traductores de la Biblia, la historia y las diferentes denominaciones al respecto de ese texto. Cabe notar que lo que vamos a colocar son las citas y opiniones de autores trinitarios, quienes sin duda y a despecho de su parte corroboran la verdad acerca del origen de dicho texto. En otras palabras, lo que dicen no lo dicen impulsados por mantener y defender sus puntos de vista pues la evidencia contradice sus creencias. Lo hacen en base a la innegable cantidad de evidencia que contradice la inclusión de estas palabras en el texto bíblico.

  1. Opinión de los Reformadores de la Edad Media:


Miguel de Servet dijo en su libro sobre los Errores de la Trinidad, lo siguiente:

Cita:

"¡Sólo Dios sabe la irrisión que ha causado entre los musulmanes esta tradición de la Trinidad! Los judíos tampoco quieren sumarse a este capricho nuestro y se ríen de nuestra locura con respecto a la Trinidad; y a causa de las blasfemias que contiene ni siquiera creen que se trate del Mesías prometido en su Ley."

"Ni una sola palabra se halla en toda la Escritura acerca de la Trinidad, ni acerca de las personas, ni sobre la esencia, ni sobre la unidad de sustancia, ni de naturaleza de los varios seres divinos."

Cuando el científico Isaac Newton descubrió en 1745 que 1 Timoteo 3:16 estaba alterado en una versión en inglés, produjo una obra erudita llamada An Historical Account of Two Notable Corruptions of Scripture (Un relato histórico de dos notables corrupciones de la Escritura), en el que denunciaba las añadiduras espurias de este versículo y de 1 Juan 5:7.

Newton resumió su punto de vista de ambos pasajes así:

"Si las iglesias antiguas, al debatir y decidir los más grandes misterios de la religión, no sabían nada de estos dos textos, no entiendo por qué nosotros deberíamos estar especialmente encariñados con ellos ahora que los debates han terminado." (An Historical Account of Two Notable Corruptions of Scripture, por sir Isaac Newton, edición de 1830, Londres, pág. 60).


  1. Opinión de los traductores:

En los comentarios a pie de página que aparecen sobre 1. Juan 5:7 en la versión de LA BIBLIA TEXTUAL, VERSION REINA VALERA, trabajo elaborado por la SOCIEDAD BIBLICA IBEROAMERICANA, se dicen cosas tan interesantes como estas:

Cita:

«Estas palabras son espurias y no tienen ningún derecho a permanecer en el Nuevo testamento, esto debido a la luz de las siguientes consideraciones:


Evidencia externa. 1) El pasaje se encuentra ausente de casi todos los manuscritos griegos excepto de cuatro, y aparece este pasaje en las traducciones de recensiones tardías de la Vulgata Latina. [...] 2) Este pasaje no se encuentra citado por ninguno de los Padres Griegos quienes, muy probablemente lo hubieran empleado en las controversias Trinitarias. [...] 3) Este pasaje se encuentra ausente de los manuscritos de todas las versiones antiguas (siríaca, copta, armenia, etiópica, arábica y eslavónica), excepto del latín; sin embargo, no se encuentra en la Vetus Latina en su forma primaria (Tertuliano, Cipriano, Agustín) [...]

Probabilidad interna. 1) [...] si el pasaje fuera original, no existen buenas razones para su omisión, ya sea accidental o intencional por los copistas de cientos de manuscritos griegos y por los traductores de las versiones antiguas. 2) Como probabilidad intrínseca considerada, el pasaje rompe abruptamente el sentido.» (BRUCE M. METZGER A textual commentary on the greek New Testament. SBU. 1975. ISBN 3-438-06010-8. [Tr. Vaqoli])"


En los comentarios a pie de página que aparecen sobre 1. Juan 5:7 en la versión de LA BIBLIA TEXTUAL, VERSION REINA VALERA, trabajo elaborado por la SOCIEDAD BIBLICA IBEROAMERICANA, se dicen cosas tan interesantes como estas:

Cita:

5.7. Después de dan testimonio, el textus receptus añade lo siguiente: en el cielo: el Padre, el Verbo, y el Espíritu Santo; y estos tres son uno. (8) Y tres son los que dan testimonio en la tierra:. Que estas palabras son espurias y no tienen derecho a integrar el texto del N.T. es verdad a la luz de las siguientes consideraciones:

a) EVIDENCIA EXTERNA:

1)
El pasaje está ausente de todos los manuscritos griegos conocidos, excepto cuatro, y éstos, contienen el pasaje en lo que parece ser la traducción de una recensión de la Vulgata. Estos cuatro manuscritos son el manuscrito 61, del S. XVI; el manuscrito 88 del S. XII (que tiene el pasaje escrito al margen por una mano moderna); el manuscrito 629, del S. XIV o XV y el manuscrito 635 del S. XI (que tiene el pasaje escrito al margen por una mano del S. XVII.

2)
El pasaje no es mencionado por ninguno de los Padres griegos, quienes, de haberlo sabido, ciertamente lo habrían empleado en las primeras controversias trinitarias (Sabelio y Arrio). Su primera mención en griego es la versión (latina) de las actas del concilio de Latera en 1215.

3)
El pasaje está ausente en los manuscritos de todas las versiones antiguas (Siria, Copta, Armenia, Etíope, Arabe y Eslavónica (Excepto la latina).

b) PROBABILIDAD INTERNA:

1) En lo referente a la probabilidad de transcripción,
si el pasaje hubiese sido original, no se puede hallar ninguna buena razón que justifique su omisión, bien accidental o intencionalmente, por copistas de cientos de manuscritos griegos y por traductores de las versiones antiguas.

2) Respecto a la probabilidad intrínseca,
el pasaje, simplemente rompe el sentido del contexto.


  1. La Iglesia Evangélica dice:

L BORNET Y A SCHROEDER (autores trinitarios) en su libro COMENTARIOS DEL NUEVO TESTAMENTO dicen:

En el texto recibido en el tenor de los versículos 7 y 8 es acrecentado por una interpolación célebre en la historia del texto del Nuevo Testamento: "porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, la Palabra y el Espíritu. Y tres son los que dan testimonio en la tierra: El Espíritu, el agua y la sangre, y estos tres concuerdan en uno" Las bastardillas no son auténticas. Tienen su origen en una falsa interpretación de los versículos 6 y 7A. Algunos escritores antiguos (Cipriano) vieron en los tres que dan testimonio una alusión a la trinidad. Esta interpolación, primero escrita al margen de un manuscrito habrá sido admitida en el texto por un copista ignorante. Esas palabras no se encuentran en ningún manuscrito griego, excepto uno que data del siglo XVI, y en uno grecolatino del siglo XV. Faltan igualmente en casi todas las versiones antiguas.

DAVID K. BERNARD, en su libro LA UNICIDAD DE DIOS, traducido por Robert L. Nix, Keith Nix, Kelly Nix dice:

Sin embargo, ¡hay un acuerdo prácticamente unánime entre los Eruditos bíblicos de que este versículo realmente no forma parte de la Biblia! Todas las traducciones mayores en el inglés desde la versión King James (KJV) la han omitido, incluso el Revised Standard Version, The Amplified Bible, y el New International Version. También lo omite el texto griego generalmente aceptado (el texto Nestle). El New International Version (La Nueva Versión Internacional) presenta I Juan 5:7-8 así: "Porque hay tres que testifican: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres están de acuerdo." La KJV incluyó el versículo 7 solamente porque la edición del texto griego de 1522, compilado por Erasmo, la incluía. Originalmente, Erasmo había excluido este pasaje de sus ediciones de 1516 y 1519 porque no se hallaba en cualquiera de 5000 manuscritos griegos, sino solamente en manuscritos recientes de la Vulgata—la versión en latín que usaba en ese entonces la Iglesia Católica Romana.

Cuando la iglesia Católica presionó a Erasmo a incluir este versículo, él prometió hacerlo si ellos pudieran hallar aun un solo manuscrito griego que lo tuviera. Por fin produjeron uno, y entonces
Erasmo con renuencia incluyó el versículo, aunque el manuscrito producido fechaba desde 1520. (Véase Norman Geisler y William Nix, Una Introducción General a la Biblia [A General Introduction to the Bible], Chicago: Moody Press, 1968, p. 370.) Por esta evidencia, parece ser creíble que algún copista sobremanera celoso vio "tres son los que dan testimonio" y decidió injertar un poco de su propia enseñanza. Por cierto, el pasaje en cuestión no se relaciona en nada al resto de la discusión aquí de Juan, e interrumpe el flujo de su propio argumento lógico.

La Iglesia Adventista del Séptimo Día dice:


"En el cielo: La evidencia textual establece (cf. p. 10) la omisión del fin del vers. 7 y del comienzo del versículo 8. No aparecen las palabras: "En el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno. Y tres son los que dan testimonio en la tierra". El texto que queda de los versículos 7 y 8 es el siguiente: "Porque tres son los que dan testimonio: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan". El texto de los vers. 7-8, como aparece en la RVR, no se encuentra en ningún manuscrito griego anterior a los siglos XV y XVI. Las palabras mencionadas penetraron en las Biblias del siglo XVI, entre ellas la versión Reina-Valera, a través del texto griego del NT de Erasmo (ver t. V, p. 143). Erasmo, según se dice, prometió incluir las palabras en cuestión en su Nuevo Testamento griego si se le mostraba un solo manuscrito griego donde estuvieran. Se le presentó entonces un manuscrito procedente de una biblioteca de Dublín [conocido como 34] con las palabras mencionadas, y las incluyó en su texto. Ahora se cree que dicho pasaje se introdujo en las últimas ediciones de la Vulgata por error de un copista que incluyó un comentario exegético marginal en el texto de la Biblia que estaba copiando. Las palabras o texto impugnado se han usado mucho para apoyar la doctrina de la Trinidad, pero como las pruebas en contra de su autenticidad son abrumadoras, ese apoyo no tiene valor, y por lo tanto no debe usarse. A pesar de que tales palabras están en la Vulgata, se admite con franqueza en una obra católica: "Ahora se afirma generalmente que este pasaje, llamado Comma Johanneum [inciso o parte menor del período de Juan], es una glosa que se introdujo desde hace mucho en el texto de la antigua Vulgata Latina, pero que llegó hasta el texto griego sólo en los siglos XV y XVI" (A Catholic Commentary on Holy Scripture, Thomas Nelson e Hijos, 1951, p. 1186)." (En Comentario Bíblico Adventista, tomo 7, p. 693).



APOCALIPSIS 22:18-19

Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro:
SI ALGUNO AÑADIERE
a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro.
Y SI ALGUNO QUITARE
de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.

Además existen otros textos que nos advierten sobre el peligro de añadir a lo que está escrito en la Palabra de Dios, al punto de que llama a los que le añaden a la palabra mentirosos. El que añade a las palabras de Dios para con eso pretender enseñar doctrinas ajenas a las Sagradas Escrituras no está esperando sino la reprensión del Señor.

PROVERBIOS 30:5-6

"Toda palabra de Dios es limpia; El es escudo a los que en él esperan.
NO AÑADAS A SUS PALABRAS,
para que no te reprenda, y seas hallado mentiroso".


¡Dios nos ayude a afianzar en la Biblia y solo en ella!

Debemos de tener en cuenta que Satanás esta detrás de toda mentira que trata de destruir la verdad de Dios y que es quien esta detrás de aquellas personas que utilizando como medios a toda costa tratara de impedir que la gente acepte la verdad que Dios ha mandado a su pueblo.


2Co 4:2 Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios.

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